Las aceleradoras llegan cuando la startup ya está creada y ha superado su fase inicial o semilla. Dan impulso a la empresa que ya está funcionando, es por ello el término empleado de aceleración, y se puede hacer de diferentes formas: Formación intensiva, inversión, tutorización o mentoring.
La formación está centrada en la validar el modelo de negocio, en la aplicación de métodos como Lean Startup, la gestión o búsqueda de socios.
En cuanto a la inversión, ayudan a que los emprendedores puedan presentar sus empresas en rondas de inversión.
Mediante el Advisor o el Mentor, que nosotros consideramos diferentes, obtienen asesoramiento e ideas.