Quizás sea uno de los fallos más cometidos habitualmente, es acudir a inversores demasiado pronto.

Debemos esperar el resultado del modelo de negocio que queremos implantar, y si una vez definido vemos que el proyecto necesita más fondos de lo que podemos aportar incluyendo nuestro entorno más cercano, entonces es el momento de ir pensando en elegir nuestra preferencia entre la Financiación, los inversores o aceleradores. No antes y sin obligación.

La diferencia está clara, entre las posibilidades mencionadas, salvo excepciones de inversores o aceleradores muy concretos y escasos, todos los demás repercuten habitualmente su ayuda en el accionariado o participaciones de una empresa.

La financiación es una herramienta que grava la tesorería de la empresa, pero nos proporciona libertad de acción, y debe tenerse muy en cuenta esta posibilidad antes de tomar una u otra decisión, aunque posiblemente sea más interesante adoptar las dos opciones simultáneamente.

Estas directrices son las que hacen tan importante un buen Modelo de Negocio y su correspondiente Plan Financiero.

Porqué

Intentando relacionar todas las posibilidades, causas y efectos, se pueden clasificar en:

  • El momento. En función del proyecto de emprendimiento que tenemos entre manos, existen varias situaciones en las que se puede encasillar el momento de necesidad de buscar o no inversores.
  1. Si el proyecto aún no se ha iniciado y está en época de desarrollar estudios y estrategias para implementar un Modelo de negocio.
  2. Si el proyecto ya cuenta con todos los análisis previos y estrategias, estando colocado en la línea de salida para la aventura de emprender.
  3. El Proyecto ya se ha iniciado y éste se encuentra en los primeros compases de vivencia. En muchos casos, aunque no todos, es condición indispensable para que sean admitidos a trámite, por parte de los inversores.
  • El contenido: De toda lógica es la variedad de proyectos que pueden existir, pero hay que hacer hincapié en que ahora mismo existe una enorme preferencia por el campo tecnológico y digital.
  1. Hay tres tipos de proyectos que se han llevado casi la mitad de los fondos de inversión:

Fintech: Empresas financieras tecnológicas, que aportan nuevas ideas gracias a las nuevas tecnologías de la información, las aplicaciones móviles o el big data, la forma de entender y prestar servicios financieros.

Healthtech: La tecnología aplicada a la medicina para ayudar a mejorar la calidad de la salud.

Deep tech: Recoge aquellos descubrimientos o innovaciones de origen científico y tecnológico que ayudan a mejorar el mundo.

  • Últimamente:

Proyectos Blockchain: Basados en el uso de las criptomonedas.

Ciberseguridad: Sistemas que eviten el ataque de ciberdelincuentes o la entrada de Malware, para la defensa de datos sensibles de los clientes.

FoodTech: Dirigido a la alimentación, Supermercados, Market e Hipermercados, incluido la alimentación de las mascotas, salud y cuidados.

Varios:

  1. Movilidad.
  2. Inteligencia Artificial y Automatización.
  3. Realidad Virtual y derivados.
  4. Construcción Modular, 3D y Diseño.
  5. Economía Colaborativa.
  • La consecuencia:

-Es importante tener en cuenta, qué al ser participados, nuestra empresa ya no es sólo nuestra, o de nuestra sociedad, con lo que esto significa.

-Hay una puntualización muy importante, ya que al conseguir que entidades o empresas de inversión nos acompañen en el proyecto, aunque no sea sinónimo de éxito, sabremos que esto significa que la actividad de la empresa en sí, es susceptible de ser exitosa, lógicamente por la exposición de capital en la misma por parte de los inversores.

– En términos generales, la responsabilidad de los socios de una compañía mercantil está limitado al capital o patrimonio aportados a dicha sociedad. Dicho de otro modo, los propietarios de una startup, no responderán con su patrimonio personal de las deudas u obligaciones futuras que puedan derivar del fracaso del proyecto. Existen algunas excepciones, por ejemplo, cuando la aportación social no consiste en dinero.

Concluyendo….

No debemos presentarnos ante un inversor, para contarle una idea a la que le damos muchas vueltas, pues ésta sería una forma fatídica de comenzar, porque no causarás buena impresión.

Los inversores no invierten en ideas, ni mucho menos en pasiones, no son consultores para pedir ayuda u opinión, para eso tenemos los mentores.

Los inversores invierten en Empresas o proyectos de éstas, todas las respuestas provienen del mercado, así que recomiendo que preparemos bien nuestra idea, nuestro proyecto, que esperemos a tenerlo todo bien controlado, con fundamento y respaldado a ser posible con la ayuda de especialistas.

Hacer un proyecto, con sus previsiones, una proyección, un plan razonable, realizable y sostenible, más unas variables y unas métricas.

Y si ya hemos detectado la necesidad de acudir a la herramienta inversora o aceleradora, entonces y no antes presentemos nuestro proyecto, pues será la mejor forma de conseguir calar en ellos y conseguir lo que buscamos.

El mejor momento para acudir a un inversor después de estos pasos previos, es cuando ya hay un equipo incorporado a tiempo completo al proyecto, y cuando ya se hayan validado algunas de las hipótesis fundamentales.

52 Miércoles

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